sábado, 27 de junio de 2009

- La Verdad Incomoda

Tenemos que crear conciencia, sobre nuestro planeta
Parte I


Parte II

- Instrumentales

Kenny G ...No podia faltar, con su flauta dulce nos hace viajar a nuestro interior





- Lo Que Pensé dejar

Lo Que Pensé dejar

Después de tiempo escribo, me parece extraño, hoy necesito decir con mi pluma mi sentimiento, tengo todo y quiero más… pero Leono dosifica tu sentimiento…. Dale tiempo al tiempo, tienes tus seguidoras - tus hijas y esposa - y no los escuchas… porque?... te ha valido tu fuga al Sr Hans ?… fue muy lindo, pienso que te encontrastes, pienso que encontrastes ese Leono sin sentimiento, como se doblega, Dios gracias por darme esa oportunidad de encontrar a mi familia te debo una, me gustó regresar a mi casa y viajar apretaditos en dos asientos juntos y sentir el calor de mi familia y sentirlos…. Estas no son vacaciones…esto es la oportunidad nuevamente que me da Dios para rectificarme,…eres grande … no lo merezco… pero ella si…yo no… si es por ella doy todo y me alineo, no mereces mis errores… ella es incólume.. ahora que veo las cosas en retrospectiva me falta mucho que aprender en la vida.. me formé para ser un intelectual pero no para ser un ser humano. Me gustó encontrarme con la naturaleza y encontrarme con mi familia fue hermoso… no quiero perderlos , es lo mas grande que tengo, quiero cambiar y lo voy hacer por ustedes, son mis argumentos, siempre quise escribirles y no pensé hacerlo en estas circunstancias… los amo, doy la vida por uds.. aunque no lo demuestre… pero este cholo, este papi los ama a morir.

Este cholo quiere contarles un cuento quiere jugar con uds, quiere encontrar su sintonía.. déjenme encontrarlos, lo voy hacer… los quiero, para uds soy el papi lindo, pero para su mami no lo soy, tengo que demostrarlo, no soy perfecto, me falta mucho que aprender.

Este viaje sorpresivo fue agradable, aunque no lo he demostrado – para variar – el amor hacia Uds se ha incrementado… es un compromiso quiero encontrarme siempre con la naturaleza, con Uds para no perder nuestra esencia, este viaje a Canta ha sido un principio.

No se como llamar esto… son vacaciones ? no lo se… como lo decía mi amigo Vallejo. Pero lo que si puedo ahora decirte, es que ahora estoy seguro de lo que quiero para mi familia… es tranquilidad, es seguridad, es SINCERIDAD, es una estupidez mentir cuando tu crees ser sincero con las persona que quieres, es duro escribir que fuiste mentiroso cuando siempre pregonastes que siempre fuiste incólume y estabas en un error, para mi es una vergüenza.. no te imaginas lo duro que es digerir esto pero tengo que hacerlo para aprender y crecer, no es orgullo… es crecimiento, siempre me ha gustado y me gustará crecer… me llamo Leo y eso no me hará cambiar.

Gracias.. ahora quiero escribirte.. te debo mucho, eres perseverante, gracias por darme esa oportunidad.. algún día quiero escribir un poema como mi amigo Vallejo o mi amigo Neruda y decirte lo mucho que te quiero… me falta mucho que aprender de las cosas cotidianas de la vida, la vida no son libros, no es intelectualidad, aunque siempre voy caminar por ese sendero, se lo debo a mis padres que siempre me enseñaron que para ser grande uno no debe de dejar de crecer como persona, Claudia y Lucía están en ese camino, quiero ser un ejemplo para ellas.

Hace mucho que dejé de escribir.. hoy tenía esa necesidad, me senté en mi PC y afloró, es mi pluma.. puede ser mala, pero es mi pluma, algún día la leeré y sabré lo aburrido que soy.

Hay muchas cosas que quiero dejar plasmado en un papel.. no como una consigna, pero quiero dejar plasmado mi pensamiento, mis alegrías, mis fracasos, mis aciertos, mis cosas sublimes… mi filosofía de vida.. de Sabater de Vallejo, de Sócrates de Victor mi padre que ahora está muriendo de Lubinda que murió hace mucho años y que ahora la necesito… es paradójico no derramar una lágrima por ellos, hoy siento por ellos una sonrisa Guioncodesca… mirarlos con admiración y regocijo y envidia… no creo tener la capacidad de tanto amor que nos dieron… fueron grandes, son y serán incomparables.

Después de mucho tiempo me encuentro conmigo mismo, con ese plumero que escribía en un papel amarillento en una mesa corroída por el tiempo lleno de libros viejos y firme que algún día sus objetivos se harían realidad…. Cuando lo logró se trazó otros objetivos… fueron Uds Claudia, Lucía. Exilda y yo … claro que yo estoy de complemento…

- Musica en Ingles

Bee Gees



Phill Collins



That's What Friends Are For - Para eso estan los amigos



Just do way you are - Billy Joel



Rod Stewart - What a wonderful of world

viernes, 26 de junio de 2009

- Videos Musicales

Luis Salinas, es uno de mis artistas favoritos, con su prodigiosa guitarra nos deleita estas hermosas melodias de Jazz...que lo disfruten







Alberto Cortez...simplemente grandioso



Esta es una cancion muy hermosa, creo que mi amigo Alberto Cortez describe muy bien una etapa de mi vida...yo tambien sembre un arbol junto con mi madre tal como lo describe Alberto.





Una canción para mi hija Lucía y que mejor con dos grandes Joan Manuel Serrat y Joaquin Sabina



Diego Torres, es sin duda un gran interprete y así lo demuestra



Un homenaje a mi madre LUBINDA



Fito sos Grande

- Mundo Cultural

Marco Aurelio Denegri, es uno de los intelectuales muy reconocidos en el Perú que merece ser difundido.



Un Homenaje al maestro, mi amigo Mario Benedetti...gracias por su hermosa pluma.

jueves, 25 de junio de 2009

- Se nos casa ... el niño Goyito?

Se nos casa …El niño Goyito?
El año 2007 culmina, para la familia, con un acontecimiento esperado durante largo tiempo, se nos casa el mas entrañable, el mas querido, el mas más, bueno el que se estaba quedando dentro de la lista de los solteros mas solicitados. Creo ser, a mi modesta opinión, al margen de tener un vinculo familiar muy cercano, uno de mis mas queridos amigos, tenemos mucha miga que desentrañar, mucho hilo que deshilar, etc, etc, En mi etapa solteril pudimos viajar mucho, generalmente a nuestro norte donde esas playas maravillosas siempre nos recibía con su clima benigno y su gente acogedora y porqué no decirlo, con el calor que siempre les ha caracterizado a nuestra familia, esa familia que siempre muestra su espíritu jovial y sincero.

Este acontecimiento me remonta a los meses previos a mi matrimonio, por un momento sentía que él se iba a quedar sin su compañero de hazañas gloriosas, de esos viajes interminables, de esas caminatas kilométricas por las playas Mancoreñas y de esas degustaciones maravillosas del arte culinario norteño a base de pescados y mariscos, eso si…, es el verdadero manjar de los dioses, la familia nunca escatimó ni escatimará elogios del arte culinario norteño, como no saborear un ceviche de conchas negras, un ceviche de ostiones, un sudado de pescado o de ostiones, siempre acompañado de nuestra inseparable cervecita bien heladita., por algo nuestra raíz es norteña y creo no equivocarme que sabemos apreciar ese arte alrededor de una mesa cuyo protagonista es un exquisito pescado o marisco, el arte de la cocina norteña.

Recuerdo también, ese pecadillo que cometimos hace unos años atrás cinco personajes, dentro de ellos estaba él como fiel protagonista de semejante hazaña, que por cierto fue el más sano de los pecados que se pueden cometer. La idea se inició en una reunión de cumpleaños de uno de los protagonistas, sucede que dentro nuestra reflexión y tertulia llegamos a nuestra modesta conclusión que siempre necesitamos un espacio de soledad no para aprovecharse de ella sino simplemente para relajar lo no relajado y liberar lo no liberado.

Aprovechando que estaba ejerciendo funciones en ausencia de mi hermano, me comprometí a supervisar la construcción de un baño en su vivienda de Máncora, dada la importancia que esto revestía, quien mas que yo para cumplir tal propósito dado que cumplía con el requisito para la supervisión por la alta ingeniería que se requería, por lo tanto mi justificación de viaje hacia Máncora no levantaba sospechas, asimismo reforcé mis argumentos con las solicitudes de pro forma de materiales en Piura a una de las protagonistas que vivía y trabajaba en Piura, por cierto se embarcó en esta aventura cuando llegamos a Piura y le pareció una aventura muy sui generis y linda de participar.

Otro de los protagonistas tenía contactos comerciales en Piura, entonces aprovecharía expandir sus redes comerciales en cuanto a la penetración del mercado de equipos de cómputo, para esto efectuó comunicaciones telefónicas para las posibles reuniones que se pudiesen concretar, de esta forma la suspicacia estaba descartada, para reforzar sus argumentos preparó sus computadora portátil con todos los adminículos necesarios a fin de no tener ningún percance en sus reuniones de trabajo, por cierto la portátil pasó a ser un turista mas dentro del grupo.

El otro protagonista, fue el que mayor expectativa tenía, dado que después de mucho tiempo volvía al norte, hacía unas semanas atrás había viajado con su progenitora a Máncora pero lamentablemente retornó de urgencia por asuntos de trabajo. Esta vez iba decidido a disfrutar de ese arte culinario y de las hermosas playas con ese radiante sol que quema nuestra piel desde el momento que se pisa suelo Mancoreño. Aprovechando que la empresa donde labora cuenta con insumos en la ciudad de Chiclayo nadie mejor que él para hacer las coordinaciones del caso y como precedente fué su viaje interrumpido semanas atrás, argumento suficiente para cerrar los asuntos pendientes.

El personaje siguiente no tenía argumentos, no los necesitaba, era una persona en una posición envidiable dada la coyuntura de nuestra aventura, él siempre a sido materia dispuesta para los viajes de aventura, no tenía que rendir cuentas a nadie, simplemente tenia que hacer un espacio dentro de su agenda y coincidir el calendario programado con el suyo.

La única dama en esta aventura, se enteró con el devenir de los hechos, a raíz que se encargó de hacer las consultas a las ferreterías piuranas solicitando preformas para la construcción del baño de la casa de mi hermano, sospechó que algo traía entre manos, pues no se equivocó. Tengo que confesar que el culpable, el autor intelectual, la “cabra punteadota” fui yo, si se me llevaran a un juicio familiar sumario, no creo tener argumentos para solicitar mi exculpación, si esto fuera así asumiré mi total condena con el fin de no involucrar a los demás.

Una semana antes los protagonistas se volvieron a reunir a fin de ultimar detalles, la reunión se concretó en un conocido restaurant de comida rápida para deleitarnos con una Pizza y una jarra de sangría, no acudió a la reunión el coordinador de Chiclayo, pero se le comentó los detalles. La idea inicial fue viajar por separado, pero el destino nos jugó una mala pasada. En mi caso solicité mi descanso vacacional y programé mi fecha de viaje, como toda persona que se jacta de ser puntual y responsable separé mi boleto de viaje con una semana de anticipación, viajamos en la agencia que se encuentra en la av. 28 de Julio con la Vía expresa, nuestro periplo fué Lima – Piura – Máncora, la escala en Piura fué por la sencilla razón de visitar a nuestra primaza, de paso que recogía las preformas para la construcción del baño. Enterados los demás de mi fecha de viaje, hicieron lo mismo para adquirir sus boletos de viaje, lo que siempre me quedó la duda fue esa feliz coincidencia de viajar en el mismo ómnibus y en los asientos correlativos, tal vez fuimos presa del destino, él se encargó de guiarnos como quien guía a una niño al caminar.

Llegado el día, confieso que mi corazón palpitaba de emoción mas de lo normal, eso era de esperar, estaba a punto de cometer una infidelidad, un pecadillo, no reparaba las consecuencias futuras que pudiese traer semejante hazaña, solamente me dejaba llevar por la emoción del momento, me imaginaba a mi Máncora recibiéndonos como siempre, con los brazos abiertos, y nosotros dispuestos a disfrutar y liberar lo no liberado y relajar lo no relajado. Me despedí de mi querida esposa y de mis dos lindas hijas, ellas por lo visto se quedaban tristes, les prometí recompensarlas con su golosina favorita a mi retorno, dos bolsas grandes de chifles mancoreños. Salí de mi casa a las 6:00 p.m. rumbo a la agencia, el ómnibus partía a las 7:30 pm, mi equipaje estaba compuesto de ropas muy ligeras y el infaltable bloqueador, el radiante sol mancoreño nos esperaba. Llegado a la agencia de transporte me dí con la grata sorpresa de encontrar al primo que iba a coordinar su trabajo en Chiclayo, bueno lo tomé como una simple coincidencia, nos saludamos efusivamente;
- !! Hola C.. que tal, ….no me digas que viajas a la 7:30?,
sonriendo me saluda …
- !! Hola que tal,… así es, el ómnibus está programado para que salga a las 7:30, pucha ojala no se retrase nomás, no veo la hora de salir de la Lema, a propósito R…y E… no demoran en llegar…
me quedé sorprendido y le dije…
- !! Anda… que también viajan hoy ?, pucha que bacán !!!, esa si que es una gran coincidencia
Me comentó que viajaríamos con un integrante más;
- A R… le han encargado que acompañe a un amigo brasileño, se va a la frontera a que le firmen su pasaporte,
- A que bueno… le contesté
Al rato apareció E… con su maletín y su infaltable PC portátil:
- !!Hola L… y que tal, listo para el viaje?
Le contesté;
- Hola E… Claro listo, que tal sorpresa esta de viajar juntos, que sabes de R…
Me contestó
- Mira, está por llegar, le llamé hace un rato, está en camino, viene con un amigo brasileño, espero que sepa preparar la famosa caipiriña.
Le contesté
- No creo que un brasileño no sepa preparar la caipiriña.
En ese momento, C.. saca de una bolsa plástica unas latas de cervezas heladas y nos dice…
- Tomen para ir entrando en ambiente
- Eso es lo que necesitaba; comentó E…

Pasado unos minutos R.. y su amigo aparecieron, nos presentamos como es debido, segundo después el altavoz de la agencia hacia el anuncio de la próxima partida de ómnibus con destino a la ciudad de Piura.

Una vez acomodados en el ómnibus, empezó la tertulia, R.. junto a C… y yo junto al brasileño, E… se encontraba en la misma línea de nuestros asientos, nos dividía el pasadizo, para eso empezamos a elaborar nuestro periplo una vez que llegásemos a Piura. A la Primaza se le llamó por teléfono días antes para que nos espere de paso que nos hiciera el favor de guardar por unas horas nuestros maletines, estábamos con ansias de ir a Catacaos a tomar desayuno, pues llegábamos a Piura por la mañana y eso nos daba tiempo suficiente para ir a Catacaos, la ciudad llena de tradición, donde el arte popular está muy arraigado en los cataquenses. Llegamos el Sábado por la mañana, R… conocía donde trabajaba la primaza y enrumbamos hacia su centro de labores, quedaba a unas cuadras de la agencia en Piura, así es que nuestro periplo por una semana recién empezaba.

Llegamos a Piura por la mañana, como a las 9:30 am, todos estábamos felices que no habíamos tenido ningún contratiempo en el camino, a la salida del terminal de Ómnibus de Piura nos esperaba un enjambre de mototaxistas, no era para menos, éramos un grupo de seis desconocidos con pinta de turistas que llegaba a la ciudad del algarrobo, salimos del terminal terrestre con nuestros maletines y enrumbamos al centro de labores de nuestra primaza, preferimos no tomar el servicio de mototaxis, porque simplemente queríamos sentir el suelo piurano y respirar el olor de la ciudad, el caminar era nuestro presagio que la aventura había que hacerla así, toda vez que se presentara la oportunidad de hacerla. R… era nuestro guía al centro de labores de nuestra primaza;
- No se preocupen, la chamba de nuestra primaza esta a unas cuantas cuadras, no es necesario tomar un mototaxi, nos dijo R…
- Ok, no hay problema, no creo que nos cuadren, total somos cinco puntas, nos dijo E…
- Bueno acá en Piura la cosa es tranquila, repliqué
- Llegamos a la chamba de la primaza, dejamos nuestras cosas y salimos al toque roque hacia Catacaos, estoy con ganas de probar el rico desayuno cataquense, creen que a esta hora se pueda probar la rica chicha? Comentó C…
- Pucha que ya me abristes el apetito, de hecho que tenemos que probar la rica chicha con su ceviche y sarandajas, replico E…
El amigo brasileño con su portuñol muy entendible nos comentó, que deseaba refrescarse con una cerveza bien heladita, de preferencia una Brahma la cerveza de bandera de su país, por esos días se había desatado una guerra comercial por el predominio de las cervezas y la Brahma estaba en esta disputa, Catacaos aun no era participe de semejante disputa, la Brahma no había pisado suelo norteño; por lo que R… le comenta; No te preocupes “Caipiriño” de todas maneras vas a saborear tu cerveza… eso no imposible para nosotros.

Nuestro amigo brasileño, se había acoplado al grupo fácilmente, era la primera vez que pisaba suelo norteño y le parecía muy agradable el clima. Bueno no tenía otra alternativa que seguirnos nomás, R… era en teoría, su guía. Caipiriño fue el nombre que le pusimos, pues teníamos la certeza que era un experto en la preparación de la bebida tradicional brasileña, sus detalles en cuanto a la preparación eran digno de elogio, al final nos quedamos solamente con la certeza.

Cuando llegamos al centro de labores de la primaza, nos recibió un guachimán, preguntamos por la primaza y muy amable fue en su búsqueda.
- !!!Hola primazos que tal, que bueno que estén por acá, L… me había comentado sobre su viaje…supongo que han pedido permiso no..?
Por un momento hubo un mutismo total, C… se encargó de contar el motivo de nuestro viaje, de paso que le hacia la invitación formal a participar de nuestro periplo.
- No se preocupen primazos, estoy con Uds., de paso les agradezco su invitación,… miren trabajo hasta el medio día, les doy el alcance en Catacaos tan luego termine con mi chamba y después nos vamos a Máncora, me llaman para saber donde se encuentran, entonces quedamos así,… que bacán todo esto que están haciendo, la vamos a pasar bien chévere, yo los acompaño hasta el lunes nomás, tengo que regresar a chambear.
- Ok primaza, entonces te esperamos en Catacaos, replicó R…

Dejamos nuestras cosas con nuestra primaza de paso que nos poníamos más simpáticos, cambiamos nuestra indumentaria, por una más ligera acorde al clima norteño, Piura nos estaba recibiendo con un sol radiante.

Una vez acicalados, nos dirigimos a tomar el transporte para dirigirnos a Catacaos, subimos en una “combi“, nuestros paisanos pasajeros nos miraban como quien mira a un extranjero, obviamente nuestra pinta de turista limeño nos delataba, hablábamos en voz alta y hacíamos comentarios del paisaje piurano, para el coterráneo le es normal ver su propio paisaje todos los días, pero para nosotros era algo nuevo, digno de apreciar y admirar la belleza del campo bajo piurano, sus algarrobos, sus piajenos y su gente amable.

Llegamos a la plaza de armas de Catacaos, un grupo de niños se acercó, ofreciéndose de guías para llevarnos a los “chicherios” mas conocidos para degustar de algún potaje tradicional.

Señor, señor, lo podemos llevar donde la Chayo ó la Timaná allí se come rico y es barato

No hijo, primero vamos a recorrer la ciudad luego vamos a comer, replico E…

Una compañera de viaje de Piura – Catacaos nos recomendó ir a un local donde podíamos desayunar al estilo tradicional, jóvenes díganle que van de mi parte, díganle de la comadre Josefa.

Muy agradecido señora, contestó R…

Caminamos varias cuadras, bueno el tiempo en ese momento nos sobraba, nos dirigimos al encuentro de nuestro primer desayuno norteño. Una vez instalados en el restaurant recomendado, nos sirvieron unos chifles con canchita como entrada; el sabor de los chifles preparados en cocina a base de leña es inconfundible, ese sabor siempre me evoca a mi infancia y es síntoma inequívoco que me encontraba en el norte. El bajo Piura se ha caracterizado siempre, que su arte culinario se prepare en cocina a base de leña, tal vez eso es lo que le de ese aroma especial a su comida. Pudimos saborear unos tamalitos verdes con una taza de café pasado. La comadre de doña Josefa si que era muy buena anfitriona, supo encontrar nuestra medida perfecta para satisfacer nuestro apetito matutino.

Habiendo satisfecho nuestro apetito inicial, nos dirigimos a la plaza de armas, como que hacíamos tiempo para esperar a nuestra primaza, R… se acordó la calle de los orfebres y hacia allá nos dirigimos, éramos los primeros en llegar, recién estaban aperturando los negocios.

Catacaos es cuna de muy buenos artesanos, especialistas en el arte de la filigrana de oro y plata, se pueden apreciar verdaderas obras de arte, R… nos comentó que anteriormente había visitado esta ciudad para comprar un par de aros de matrimonio, como regalo de bodas. Hoy es él, a quien le regalarán lo mismo.

Optamos por comprar alguno que otro recuerdo, presagiando que tarde o temprano se enterarían de nuestro pecadillo, que mejor manera de disipar las calenturas con un regalo. C… se apropió de una docena de adornos hechos a base de barro cocido, que representaban las actividades típicas de los personajes de la zona.

- Esto me parece muy bueno, mi amigos de la chamba tienen la costumbre que cuando viajan por vacaciones, siempre suelen traernos algún regalo que identifique a la zona… no quiero ser la excepción, esto está como quiere “chumbeque”

Todos nosotros lanzamos una gran carcajada, fue muy buena su idea, así es que empezamos a imitarlo.

- Cuando me casé, alguien me regaló un adorno similar, no supe quien fue; considero que fué alguien que conoce mi sensibilidad artística.
- Acá encuentras adornos muy buenos, si estas distanciado de tu “pescao” es una muy buena forma de limar asperezas. comentó R…
- Si, Creo que si…replico E…

Culminadas nuestras compras, nos dirigimos nuevamente a la plaza principal, cada uno con sus bolsas llenas de regalos de paso que aprovechamos llamar a la primaza, al parecer íbamos a esperar mas de lo programado, así es que optamos por esperarla en un restaurant, era hora del almuerzo y estábamos con ganas de degustar el rico ceviche del norte con su seco de cabrito.

Nos instalamos en un restaurant muy al estilo tradicional, las mesas vacías eran fieles testigos de nuestra temprana presencia, el calor del mediodía era el buen pretexto para refrescarse con unas cuantas cervezas bien heladas, Caipiriño, nos recordó que solamente tomaría Brahma.
- Eu R… voce me prometió conseguir Brahma, no te olvides.
- No te preocupes caipiriño, vas a tomar tu Brama, le contestó R…
Hasta ese, momento no me imaginaba de que forma podía cumplir su promesa R… R… pidió un par de cervezas bien heladas y en el instante que trajeron las cervezas, me pidió un lapicero y en una servilleta escribió con letras grandes BRAHMA y pegó la servilleta encima de la etiqueta de la cerveza… por un instante miramos la reacción de Caipiriño, soltó un gran carcajada, nosotros al unísono lo seguimos, la promesa se había cumplido.

Las dos primeras, pasaron con una gran velocidad que ni nos dimos cuenta que nos la habían traído, pensamos que era producto del calor y el recorrido que habíamos hecho para nuestras compras. Las dos siguientes no la vimos pasar, las siguientes pasaron y se fueron sin avisar, entonces C… dijo;
- Todo parece que las “chelas” están con hueco, paremos la mano un rato mientras esperamos a la primaza.
Estábamos de acuerdo, E… pidió un par más, pero se fueron con la misma velocidad como llegaron.

C… preocupado por la primaza, optó por llamarla nuevamente, bueno siempre queda el rezago inconciente que aún uno se encuentra en la gran ciudad. La Primaza conoce como la palma de su mano Catacaos y con las pocas referencias que le dió, le fue muy fácil encontrarnos..

Una hora después de la última llamada, la primaza apareció, se le notaba lo agitada que estaba, no era para menos, quería aprovechar esta reunión la mas que pudiese, nos comentaba, primos tengo que aprovechar al maximo estos encuentros, este tipo de reuniones no se dan asi tan fácilmente, que me iba a imaginar encontrarlos así reunidos, en familia? … eso es muy lindo y gratificante, siento que la familia se consolida más con este tipo de encuentros, aunque sea esta una linda travesura…salud por eso.

Unimos nuestros vasos en síntoma de aceptación del pequeño discurso de la primaza.

Sin darnos cuenta el restaurant se fue poblando de comensales, nosotros estábamos en plena degustación de nuestro seco de cabrito, de repente se nos acercaron dos dignos representantes del arte bernacular de la música tradicional piurana, con guitarra y cajón, nos deleitaron ese himno conocido "El zorzal viviente", canción que describe a ese Piura tradicional, de sus algarrobos, de sus calles, etc. Nuestras exigencias por algunas interpretaciones iban en aumento y notamos el esfuerzo por complacernos, cosa que nos causo mucha gracia, al final nuestros intérpretes quedaron satisfechos por nuestra retribución, obviamente siempre piden su voluntad, pero nuestra voluntad cubrió más de lo que esperaban.

Cuando creímos haber agotado nuestra presencia en Catacaos, retornamos a Piura, recogimos nuestros maletines y nos trasladamos al terminal para embarcarnos a Mancora. No tuvimos problemas con el transporte, rentamos un auto para que nos traslade directamente, total, los seis llenábamos fácilmente un auto. Nos esperaban unas horas mas de viaje, para esto nos aprovisionamos de una cuantas latas de cerveza, cumpliendo fielmente esa ordenanza "cuando beba no maneje", cumplimos al pie de la letra tal ordenanza; fuimos simplemente meros pasajeros.

Algunos fuimos presa del cansancio y pudimos descansar por un momento, el viaje no se notó dado que aprovechamos ir platicando sobre temas triviales y hacer ameno el viaje. Cerca a la ciudad de Talara C... se acordó de su primo Tito, el vive en Talara y hacía mucho años que no lo había visto, decidió llamarlo por teléfono, para suerte lo pudo ubicar y acordaron encontrarse días después, ese iba hacer un nuevo encuentro que teníamos que anotarlo en nuestra ya recargada agenda.

Llegamos juntamente con el ocaso del sol a Máncora, en mi caso, mi llegada en forma imprevista sorprendió a mi familia, tenía argumentos necesarios difícil de rebatir, el baño de mi hermano me esperaba. Los demás pasajeros se instalaron en la casa de su hermano, el mismo que no hacía mucho tiempo había construido un hospedaje, la primaza como siempre, fiel a su estilo independiente optó por hospedarse muy cerca de mi casa, ella es una “cacerita” en Máncora por lo que amigos le sobran, es más, en ese ir y venir, cuenta con algunos compradres, cosa muy tradicional en el norte. El compadrazgo es una forma de demostrar el aprecio y te eleva a un rango superior de amistad y respeto, cuando te conviertes en compradre, tu nombre pasa a un segundo plano, eres simplemente “el compadre ó la comadre”.

Continuará…






- La Aguinela

LA AGUINELA

Esa era la época cuando disfrutábamos de la música que hoy al escucharla nos evoca los momentos de infancia ingresando a la adolescencia, cuando nos bañábamos de arena jugando a la aguinela - por cierto - nunca supe porque se llamaba así aquel juego, pero que lo disfrutábamos, eso si de seguro, jugábamos después de salir del colegio - por cierto - estudiábamos mañana y tarde, al medio día salíamos a nuestras casas para nuestro respectivo almuerzo, regresábamos por la tarde como a la 1:00 de la tarde para empezar una nueva jornada estudiantil; esperábamos el sonido de la campana de nuestra auxiliar y salíamos en estampida para nuestra formación en el patio de arena, contentos de nuestra salida, nuestra playa nos esperaba con el hermoso ocaso del nuestra playa mancoreña, con una pelota blanca nos reuníamos en la playa, Koko Atoche, Koko Salas, Martín Cojito, Jano, Pedro Pichirilo, Guillermo el Pollo, Jaimata – su nombre es Jaime - hermano de Jano, Eddy Pichirilo, Agustín Becerra – Hoy mi compadre - Leo atoche y alguno que otro amigo ocasional, no necesitábamos de una sofisticación en vestimenta, no existían los chimpunes ni las canilleras, teníamos lo necesario, el ansia de jugar al aguinela o un partido de fulbito, jugábamos descalzos, nuestros límites laterales era la orilla del mar hasta donde llegaba el agua, el otro extremo era hasta donde llegaba la arena blanca, nuestras porterías eran dos pequeños palos o dos piedras; todos éramos del barrio, del céntrico Máncora, si nos más recuerdo era fines de los setenta e inicios de los ochenta, estaba fresco en nuestra memoria el reciente mundial de Argentina 78, a veces en pleno juego adoptábamos los nombres de los grandes jugadores de esa época, Mario Alberto Quempes, Passarela, Rivelinho, Zico, Michel Platini, nuestros coterráneos Cubillas, El Cholo Sotil y tantos otros, en nuestros encuentros a veces transmitíamos nuestros partidos con nuestros nombres adoptados y en las anotaciones nos imaginábamos que estábamos ante un mar de gente en un estadio Argentino y gritábamos a viva voz nuestros goles, nuestros encuentros deportivos terminaban cuando entraba la noche, cuando Máncora recién era iluminada por luz artificial. A partir de la 6:00 pm. ó 6:30 pm. se prendían los dos motores para el suministro eléctrico de la ciudad, esta planta de luz lo administraba el Sr. Luzardo, un Sr. Respetuoso, de caminar pausado y tez oscura por el sol, nunca dejaba sus cajetillas de cigarro ecuatoriano Lark; Cuando nos dejó, su hijo Richard heredó los dominios de la planta de luz. Regreso a casa, volvíamos con la firme convicción de haber culminado una hermosa jornada y nos despedíamos hasta el otro día.

Después de muchos años vuelvo a evocar mi infancia, en aquel pueblo que me vió crecer y me dio momentos muy gratos al lado de mi fiel compañera el mar, este mar y su encanto con el rugir continuo de olas. Por esos destinos que la vida da, tuve que emigrar a la capital, cuando era muy joven, me aleje a mas de mil kilómetros de mi ciudad natal, dejé a mi familia y amigos entrañables, mis padres pensaron que era lo mejor para poder seguir o ir acostumbrándome a la vida, aun no me daba cuenta que ellos habían trazado un camino para mi futuro, querían que sea “alguien en la vida”, ahora que miro en retrospectiva mi vida, les estoy infinitamente agradecidos por enseñarme el camino y todas sus enseñanzas, son y serán mi referente, no quiero dejar pasar lo mucho que aprendí de ellos, mis amigos, cada uno me dejó algo. Cuando vuelvo a mi terruño, no necesito decirles gracias, ellos lo saben cuando les extiendo mi mano o les dio un fuerte abrazo. Hay tantas hermosas historias que espero puedan disfrutarlas aquellos que se sientan identificados con ella y espero nos podamos reunir algún día para disfrutar alguno que otro poto de chicha en el barrio Santa Rosa comiendo un cebichito de caballa un sudado de pescado con sus sarandajas o canchita o sino un plato de riqui riqui.

Cuando teníamos la tarde libre, dominábamos los cerros y disfrutábamos de su hermoso paisaje, el mar y su infinito, Máncora estaba en nuestras manos, en ocasiones subíamos con un pequeña radio y escuchábamos los acordes de la música de una radio ecuatoriana, eso era novedoso por el hecho, que eran las primeras veces que escuchábamos la Frecuencia Modulada, nos habíamos acostumbrado a escuchar la frecuencia AM, en su totalidad se sintonizaba radios del hermano país del norte, Tropicana, Radio Uno eran nuestras favoritas, Huancavilca con su especialidad en pasillos y Sutatensa la radio tradicional. Koko Salas descubrió una radio colombiana muy buena Caracol, solamente la escuchábamos de noche, nos enterábamos del mundo con esta radio, creo que desde allí despertó la vocación de ser un ratón de biblioteca y compartir nuestras enciclopedias o amenas lecturas con Koko, los gustos a las obras literarias, de Vallejo, Arguedas, Vargas Llosa, García Márquez, Rulfo, Cortazar y tantos otros literatos latinoamericanos.

Sucede que la música es un medio de transporte hacia el pasado, recuerdo la música de Domenico Madugno, Roberto Carlos, José Luis Perales, Julio Iglesias, Los Iracundos, Los Terrícolas, José Feliciano, Nicola D´vari, Los Doltons, Alejandro Jaén, Juan Bau, Dani Daniel, Leonardo Favio, Los Pasteles Verdes, Django, Manolo Otero y tantos otros, cuando la escucho me ubico en Máncora, jugando, leyendo alguno que otro libro, caminado por la playa o en una noche, llena de estrellas con la luna resplandeciente escuchando a los lejos el rugir de las olas de mi playa mancoreña. Era lo que llegaba a nuestras radios en AM, nosotros satisfechos porque de alguna manera empezaba a despertar nuestro sentimiento hacia una guapa mancoreña, a veces confidencializábamos sobre tal o cual chica, era un amor platónico, muchas veces la susodicha ni se enteraba de nuestro idilio virtual y mucho menos de nuestro rompimiento por la intromisión de otra sirena mancoreña en su reemplazo.

Hoy me enteré la partida del padre de un amigo, es extraño, pensar que algún día tenemos que partir, no somos eternos, pero la ausencia deja huella y la partida de un ser querido duele, los amigos de alguna manera tratan de apaciguar ese dolor. Recuerdo cuando mi madre nos dejó, sentí que el mundo había terminado, sentí por un momento, que todos mis proyectos trazados no los culminaría, digo esto, por el echo, que en la mayoría de mis proyectos, mi madre era mi mentora y cooparticipe de mis líneas maestras. Hoy a la luz de los años, no me explico como pude superar una falta tan inmensa, hasta hoy conservo su lozana sonrisa de mi querida viejita, sus anhelos, sus sufrimientos, a veces cuando solemos reunirnos nosotros los hermanos soltamos ese estribillo con un segundo de silencio posterior “si estuviera la vieja viva ...”. Es un dolor que se quedó allí, pero también es una gran satisfacción el saber que siempre estará con nosotros en nuestros pensamientos y no creo haberle defraudado. Cuando dialogaba con ella sentía que su gran temor, era si nosotros como hijos, no la ibamos defraudar, se proyectó al futuro por nosotros, tuvo su visión y cuando nos dejó, estoy seguro que su visión se había echo realidad. Recuerdo cuando crucé palabras por ultima vez, me dijo ... “hijo cuidate, estudia mucho...”. Bueno, hago lo puedo vieja.

Después de la partida de mi mentora, por un tiempo quedé a cargo de su negocio, mi hermano Cholo, tenía a su primogénita, por cierto su nombre es el mismo de mi mentora, Lubinda, sabía elección, Gladys, esposa de Cholo, nos ayudaba en cierta manera, comencé a ordenar un poco el negocio, con el correr de los días me dí cuenta lo mucho que se tenía que bregar para obtener una ganancia, allí comprendí lo que cuesta invertir, mi madre fue empírica, era, eso si, muy inteligente para los negocios, le venía de familia, sus padres, ósea mi abuelos fueron grandes comerciantes, estuvo en el negocio de las golosinas, de las bebidas, de los cigarros, del gas, de los abarrotes, del kerosene, de los útiles escolares, de las frutas, en fin, toda una diversificación. Como anécdota está, cuando en vísperas de navidad hizo un gran pedido de panteones, no vendió todos y al final tuvo que vender en rodajas, nosotros felices, porque a veces nos banqueteábamos con los panteones después de muchas semanas de haber pasado la navidad. Mi madre tenía un gran ángel, no escatimaba en que nosotros nos alimentáramos, nos solía decir, “prefiero que se alimenten con frutas pero nada de golosinas”, en la actualidad las golosinas no son mi predilección pero una fruta es mi manjar y la segunda generación conserva esta tradición.

Continuará...

- Mi Amigo, El Pintor

Mi amigo el Pintor

Lo conocí cuando era muy niño, su carácter jovial y alegre lo identificaba, siempre con una sonrisa en los labios, con sus amigos contemporáneos él era el que ponía el sabor, el salero, la chispa, la palomillada sana, se podría decir que es de los tipos que cuenta con un millón de amigos, muy conocido en Máncora.

Cuando mis padres me desterraron a la capital para que yo estudiara, le perdí el rastro, muchos años después lo volví a ver, me enteré que estaba estudiando en bellas artes, había tomado la determinación de ser artista, quería ser pintor. No conocía de su noble vocación, hasta que ví por primera vez unos de sus obras de arte, me quedé fascinado por su pintura y sus temáticas, siempre ligados al mar y la vida cotidiana de Máncora, de sus pescadores, de sus paisajes marinos de sus gordas simpáticas, de su quijote en el mar, etc.

Era el año 94 cuando recién me había graduado en la universidad, mi poder adquisitivo había mejorado y me estaba – en buenos términos – destetando, había ingresado a trabajar por primera vez a una consultora, por esa época, el país atravesaba por un proceso agresivo de privatizaciones, el estado contaba con ingentes recursos y esto se veía reflejado en mi especialidad, se requería de jóvenes profesionales para efectuar estudios y proyectos de electrificación en todo el país. Trabajaba con mucho entusiasmo de paso aprendía mucho y ganaba experiencia, me gustaba lo que hacía, me di cuenta de mi verdadera vocación, elaboré diversos proyectos con un grupo de profesionales muy talentosos en la consultora, ahora, después de mucho años veo que contribuí en parte a mejorar la calidad de vida de muchos de mis paisanos.

En unos de esos días, me encontré con unos amigos mancoreños en Lima, se encontraban vendiendo unas pinturas, inicialmente desconocía de su autor, pero me dí con la feliz sorpresa que el autor era mi amigo, al que le había perdido el rastro, al que emigró a Piura a estudiar y posteriormente no contento con su formación en Piura, emigró a Lima a la plaza mayor, La escuela de Bellas Artes. Me llené de gran regocijo al saber que estaba encaminado a ser unos de los pintores muy reconocidos en el medio artístico.

Me enamoré de dos de sus obras de arte y las pude comprar, hoy es parte de mi tesoro personal. Posteriormente averigüé de su paradero, vivía en la famosa Quinta Heren de los Barrios Altos, en la cuadra trece del Jirón Junín. Barrios Altos lo conocía como la palma de mi mano, mis tíos viven en los Barrios Altos y viví por muchos años en ese barrio tradicional de la Lima antigua.

Siempre pasaba por el frontis de la escuela de Bellas Artes camino al colegio donde estudiaba, por cierto, mis padres me enviaron a Lima para que culminase mi secundaria y me vaya formando en la futura vida que me esperaba de cara a mi formación profesional. Nunca nos cruzamos mi amigo y yo, pero siempre he admirado el arte, muy incomprendido, solía apreciar las obras de arte de los jóvenes estudiantes; confieso que el arte no es mi don, pero lo aprecio.

Ubicado el paradero de mí amigo, un buen día lo fui a buscar para saludarlo, lo encontré en plena producción artística, con sus pinceles y pinturas multicolores, se sorprendió al verme, dejó de lado su inspiración y nos pusimos en una tertulia que duró varias horas. Recuerdo que compramos algunos Roncolas para matizar la conversación, le confesé mi admiración por sus pinturas, un halago que lo recibió con mucha humildad. Hablamos de muchas cosas, de su admiración por Lenon, de la música, de sus cuadros y de Máncora obviamente. Muy entrada la noche me despedí con la promesa de volvernos a encontrar, tuvieron que pasar algunos años más para reencontrarnos, esta vez fue en Máncora.
A medida que el tiempo transcurría, me iba enterando del crecimiento artístico de mi amigo, en ese mundo de la pintura su nombre se le escuchaba en repetidas veces, cada vez que escuchaba de él, observaba sus pinturas en la sala de mi hogar con gran admiración, al parecer ese vínculo de amistad me conectaba a su arte que brotaba de su pincel evocando siempre a su paisaje marino, a su querido Máncora, a su gente amable bronceada por ese sol radiante de este suelo norteño.

No puedo evitar visitar a mi tierra, siempre suelo ir aunque sea por muy pocas horas, siento esa necesidad, allí están mis amigos, mi infancia, mis cerros, mi playa, mi sol y muchas cosas pequeñas, extraño mucho ese Máncora que se fue, producto de la globalización, de esas playas vírgenes, de esos cerros pelados, hoy es una pequeña ciudad cosmopolita, de ciudadanos de mundo. Pero por esas cosas inexplicables sigo visitándola, hoy con mi familia.

En uno de esas visitas, nos encontramos de casualidad nuevamente. Algunos años han pasado desde la última vez que nos vimos en su morada en la Quinta Heren. Nos saludamos efusivamente y quedó en mostrarme sus maravillosas obras de arte. Me llevó a su casa, primera vez que me invitaba a su hogar, me quedé impresionado cuanto había caminado para llegar a donde se encontraba actualmente. Su casa de por sí es una obra de arte, su taller con vista al mar es el lugar ideal para producir, para expectorar ese arte que lleva por dentro. Tuve el privilegio de recorrer toda su muestra conjuntamente con mi amigo, intercambiamos opiniones, fueron algunas horas y me volví a enamorar de unas de sus gordas, vi a sus quijotes a sus abstractos a sus jugadores a sus pescadores a sus cholas pescaderas a sus botes a sus balsillas a sus caballos y muchas cosas mas, por doquier veía arte, había ingresado a un mundo donde el arte era el oxígeno. Fue muy gratificante el haber estado allí apreciando el arte de mi amigo, nos bromeamos por las edades y por las canas que hoy nos acompañan. Le confesé mi amor a primera vista por sus gordas y logré conquistar a dos de ellas, hoy han formado parte de mi colección. Me despedí de él, previo compromiso de volver a encontrarnos, esta vez no iban a pasar otros años mas para encontrarnos, intercambiamos nuestros correos electrónicos de paso que me indicó su web personal con sus obras.

El compromiso de encontrarnos dos semanas después se hizo efectivo. Esta vez me encontraba haciendo un trabajo de inspección en la construcción del hospedaje que unos de mis hermanos había empezado hacer en Máncora, eso me daba motivos suficientes para reencontrarme nuevamente con mi amigo. Sus contactos a través del ciberespacio se hicieron mas frecuentes.

El día esperado llegó, había planificado mi retorno a Máncora con el fin de ver el avance de obra del mencionado hospedaje, nos pusimos de acuerdo mi amigo y yo para encontrarnos, esta vez teníamos que culminar algunos temas pendientes que dejamos a medio terminar en la reunión anterior. Llegué a Máncora por la tarde después de un viaje agotador, pues hice escala en Piura. Aproveché el máximo del tiempo, haciendo todas las coordinaciones sobre la inspección del hospedaje, con el fin de darme tiempo para visitar a mi amigo, él se enteró de mi llegada y fue a visitarme, pero esas cosas del destino nos cruzamos en el camino, pudimos coincidir al día siguiente.

Me invitó a recorrer Máncora en su carro, en el recorrido pude apreciar el aprecio que le tienen, en broma me comentó; francamente que si postulo a la alcaldía de Máncora, de seguro que me la llevo… pero no, eso me robaría gran parte de mi tiempo que está dedicado al arte.
Efectivamente si mi amigo incursiona en la política, perderíamos por un tiempo su producción artística.

Continuará…

- Mi Hermano, mi amigo y su tristeza...mi tristeza

Mi amigo, mi hermano y su tristeza…mi tristeza

El día empezó muy raro, no me imaginaba lo acontecido. Como de costumbre fui a despertar a mis niñas para el colegio y me preparé para empezar el día de rutina, primero a remojarme con el ejercicio matutino, fueron 1950 metros en todos los estilos, dentro de lo rutinario, acabada la sesión me preparé para irme al trabajo, sentí el día frío y nublado como esos días limeños, lo sentí triste, no sabía que a cientos de kilómetros mi hermano, mi amigo le embargaba una gran pena.

Durante los primeros minutos en mi oficina recibí una llamada, me enteré de la partida de la progenitora de mi hermano, mi amigo, el silencio me invadió y muchos pensamientos se me cruzaron en un segundo, no me atreví a llamarlo, no quise ser presa de la melancolía, sentí una gran tristeza y lo acompañé en su dolor, yo lejos, pero en silencio respetando su dolor y compartiéndolo. Supongo que los vecinos del barrio se vuelven a encontrar, La señora Rita, la Señora Nery, Lubinda, El zambito, Don Santos Becerra, la progenitora de mi amigo mi hermano y tantos otros, me imagino que están enterándose de las últimas novedades de ese pueblito acogedor, con ese encanto norteño que es Máncora. Creo imaginarlos lejos de nosotros los mortales y ellos muy cerca contándose sus cosas, de lo mucho que ha cambiado nuestro pequeño terruño cuando fueron despidiéndose de nosotros. Nos hemos quedado aun con ese espíritu soñador que siempre nos inculcaron, esa amistad que siempre se profesaron y que por defecto se transmitió en nosotros sus hijos.

La progenitora de mi hermano mi amigo, la recordaré siempre frente a su incansable máquina de coser o dictando clases a las buenas mozas mancoreñas que estaban ávidas de aprender los secretos del arte del buen vestir femenino, no tenía complejos ni temores en transmitir toda su experiencia, un verdadero y hermoso espíritu solidario, el compartir.

Sus hijos son mis amigos, caminábamos juntos sin zapatos por las polvorientas calles jugando, fue una infancia hermosa, sin complejos, llena de una total libertad, respeto y humildad. Su Padre un señor que nos dejó cuando aun éramos muy pequeños, lo recuerdo por ser un enamorado del arte, de allí la vena artística de mi hermano mi amigo, a veces él no cree que tiene en sus manos un verdadero don, el don de escribir, aprendimos juntos a conocer a Vallejo, a García Marquez, a Vargas Llosa y Rulfo a Cortazar y tantos otros que con el transcurrir de los años se convirtieron en nuestros amigos de nuestras soledades. Recuerdo ese Máncora que dormía después de las 12 de la noche y nosotros en nuestra adolescencia nos sentábamos en el parque a escuchar nuestra música o a escuchar los programas culturales de las radios Colombianas, el destino quiso que tuviésemos los mismos gustos por la lectura, por los mismos ideales, siempre pensando dejar algo a nuestro Máncora.

Cada vez que viajo a Máncora, lo busco para platicar. Siempre hay tema de conversación, aun no hemos perdido ese espíritu soñador. Por ser amantes a la literatura estamos es un proceso de descubrir amigos con esas pasiones. Creo que somos unas especies en vías de extinción, somos víctimas del desamor por la cultura, de la videocracia, pero aun así no desmayaremos en ir contra la corriente, es la única forma de salir de esta pobreza intelectual que hoy nos invade con el avance tecnológico.

Actualmente mi hermano mi amigo ostenta el título de jefe en la Biblioteca Municipal de Máncora, quien mas que él para estar en ese lugar, es un Ricardo Palma, salvando las distancias, lo he ido a visitar en la biblioteca, me platica de sus planes, sus proyectos y me sorprende su vitalidad con que me cuenta lo que tiene en mente, eso me contagia y me llena de orgullo de contar con un amigo de ese barro, de ese espíritu que nunca lo abandona, sigue siendo el mismo, mi hermano mi amigo. Hace poco me comentó un término nuevo que espera pueda ser acuñado en la real academia de la lengua, “Analfabestias”, un término que hoy cobra mayor vigencia dada el desazón de los jóvenes por el alimento del alma: la cultura.

Nos separaba la panamericana norte a unos veinte metros de su casa a la mía, cuando planeábamos ir a la playa a jugar pelota nos silbábamos y nos asomábamos, y con algún gesto de manos nos poníamos de acuerdo y nos preparábamos, la playa nos esperaba, primero a jugar pelota con los amigos del barrio y luego a bañarnos, el mar era nuestro, Máncora aun no tenía el renombre como hoy lo tiene. A veces solíamos ir a correr por la playa y disfrutábamos de la brisa marina de esas playas vírgenes, cuanta añoranza, cuanta felicidad guardada, cuanta nostalgia. Nuestros primeros amores también disfrutaron de nuestras pasiones, conocieron de nuestros sueños, tal vez por un momento pensaron que éramos realmente especies en vías de extinción.

De vez en cuando nos encontramos en el Chat, los tiempos han cambiado, me informa las buenas nuevas y las malas también, espero volver pronto a encontrarme y trasmitirle mi pesar, aunque sea por un mero formalismo, él sabe muy bien la pena que siento.

El día que lo vuelva a ver, le daré un abrazo de hermano y amigo, acompañarnos por un momento y volver a recordar de nuestras infancias, de nuestras adolescencias, de nuestros amores, de nuestras tertulias matizadas con una cerveza helada, aun seguimos con nuestros sueños, queremos emular a los vallejos a los García Márquez a los Vargas Llosas… no es locura, es un sueño, aun no somos presa del facilismo, tampoco lo seremos, esperemos que nuestro sueño, el escribir nuestras vivencias se haga una realidad, particularmente no aspiro a que me lean…simplemente me quiero leer.

Amigo estoy contigo, mi madre ya tiene a su vecina de años a su lado y las veo platicando de las buenas y malas nuevas, me imagino los chismes que se han de contar y lo triste que se han sentir el habernos abandonado, están descansando … de nosotros.
Para mi amigo "Coco" Salas y su mamita que está en nuestro recuerdo y en el cielo

- Ciudadana de Quirichima I

Ciudadana de Quirichima

La conocí como Paula, desconocía sus orígenes, su apellido y su pasado, la familia la acogió como una integrante más de la familia, se hizo de mucho querer. Durante mi periodo escolar primario mis padres nos premiaba con un viaje a la gran ciudad de Chiclayo, en esos tiempos el viaje era todo un periplo, primero a Piura y luego se tomaba un comité – así le llamaban -, pasábamos por la antigua carretera panamericana; recuerdo mucho los puntos de viaje, la ciudad de la cruz de Motupe, la cuesta de Naipe, y otros pequeños poblados, este viaje era cansado, siempre solíamos llegar por la tarde a casa de la tía “la gorda”, la tía legendaria, uno de los matriarcas de la familia muy querida por nuestra familia, hoy casi nonagenaria no ha perdido la forma de ver la vida, de sus chistes de doble sentido, de su plato tipo paila y de su cuchara de madera, esos eran sus utensilios, contaba con un pequeño negocio de abarrotes y Paula era su mano derecha su hija adoptiva.

A mi madre le contó la historia de Paula, de su llegada por casa y como llegó a formar parte importante de su vida. Paula llegó casi adolescente por casa de la tía gorda, llegó con unas prendas sucias, desarreglada, llena de piojos y muy tímida, es su rostro se notaba un gran cansancio y maltrato, desconfiaba de todo el mundo; la tía, lleno del espíritu materno decidió ayudarla, supongo que como toda madre, la vio como a la hija que nunca tuvo. Paula no hablaba el español, pero entendió que a pesar de todo lo vivido en sus cortos años, existía ese mundo de los cuentos de hadas, de las bálsamos literarios, la tía gorda era su hada madrina.

La tía le dio abrigo, le dio alimento y lo más importante, le dio mucho amor; Paula nunca olvida ese espíritu solidario, aprendió hablar el español, por cierto la tía tuvo que batallar mucho para que pueda desterrar ciertas costumbres arraigadas de sus ancestros. Con el devenir de los años Paula empezó a mostrar ese lado de los seres humanos, se contagió del espíritu alegre de la tía.

La primera vez que salí de Máncora fué con destino a Chiclayo, fue el primer descanso vacacional del colegio, aún era muy niño, mi primer gran largo viaje, todos mis sentidos estaban atentos, mis ojos no cerraron ni un momento para descansar, estaba empezando a conocer el mundo, en mis libros había leído mucho del mundo, mi madre me había regalado un tomo del Tesoro de la juventud y me imaginaba el mundo a mi manera, este viaje creía que iba a conocer a todos esos personajes de mis cuentos, conocí a Paula, ella no estaba en mi cuento pero me gustó conocerla por su gran don solidario.

Llegamos a Chiclayo una ciudad inmensa un aire diferente al de Máncora, una vida intensa, un movimiento sin igual, por un momento me sentí abrumado por ese trajín. Nuestra tía la gorda junto con Paula nos recibieron en su casa con bastante algarabía, Paula se acomedía a acomodar nuestras maletas en el cuarto de huéspedes. Todo era nuevo para mi, me sorprendía que hubiese energía eléctrica durante el día, Paula nos llevó a la sala y prendió el televisor para pudiesemos ver algún dibujo animado, yo me sentía en otro mundo.

Continuará…

- Simplemente hoy

Simplemente hoy

Cuando el espíritu esta en sintonía con el estado de animo, la vida es bella. Fué un día alegre, de esos días cuando la felicidad te acompaña, la sonrisa interna está contigo. Aquí sentado escuchando la melodía de una verso es mas que suficiente para dejar que esto sea por siempre. Gracias por darme este retazo. Conversar contigo me resulta agradable.

Cuando estaba en Máncora conversé con él, cuando estábamos cometiendo ese pecadillo converse con él... te acuerdas cuando estaba meditando, me preguntastes que hacía, te dije que estaba conversando con él, me miraron y preguntaron, quien es?.... jejejeje

Es al que siempre lo llaman para que les resuelva vuestros problemas, pero no cuando la felicidad te embarga, soy contracorriente. Mi amigo el pintor, mis cómplices del pecadillo, mi amigo el ratón de biblioteca, los mios, me observan y quieren que mi pluma los describa. Que me perdonen si los delato, si los desnudo, no es mi intención, quiero ser un relator de mis experiencias, de ese que me enseño, ese Eduardo que lo encontré en un libro, ese trujillano que me ayudó a sonreír.

Hoy me encontré con Mario y me hizo ver lo miserable que puede ser el destino, nos falta mucho. César una vez me dijo "hay hermanos mucho por hacer", Mario me lo hizo recordar hoy. El problema de la ambición.

Leoncio Cirilo en su playa - Máncora