jueves, 25 de octubre de 2012

Los Domingos de aquellos


LOS DOMINGOS DE AQUELLOS

Los Domingos eran días de gran movimiento en el pueblo, desde muy temprano se despertaba el bullicio con el cantar de los panaderos, con sus canastas pregonando el pan caliente para el desayuno y los trabajadores de alta mar salían a una nueva jornada a capturar las deliciosas presas que iban a ser devoradas horas mas tardes en las diversas mesas democráticas de ese pequeño pueblo norteño. Dios siempre a sido generoso con ellos, desde que pisó hace miles de años por esas costas norteñas, el primer poblador. Allí encontró el calor y el alimento necesario para establecerse por la quebrada Fernandez, tenían agua dulce, un clima benigno y el alimento exquisito salido del mar.

Los domingos tenían sus agendas de rutina. Durante las primeras horas las familias se alistaban para asistir a la iglesia a escuchar la misa del padre Martín, de origen Irlandés, personaje de gran carácter, él aprovechaba su púlpito para descargar sus pareceres, pues quería mucho a este pueblo y las cosas que no le gustaban lo decía con todo la fuerza de su voz para que las autoridades de turno corrijan lo que había que corregir. El padre Martín había llegado con un grupo de damas pertenecientes a una congregación religiosa, todas ellas con un espíritu solidario. Crearon un consultorio y una maternidad, muy necesario en un pueblo necesitado por atención médica. Durante los días de semana, por las mañanas su consultorio tenía una gran demanda para atender a la mayoría de "churres" con alguna dolencia o malestar. Creo sin temor a equivocarme que todos pasamos por el consultorio por alguna dolencia.

Dentro de ellas, destacaba la madre Loreto, una madre de sonrisa angelical y de menudo ser. Gracias a ella, mucho de los jóvenes de la época fuimos instruidos en los conocimientos de la doctrina católica. La iglesia empezó a vestirse de juventud, pues la madre Loreto, empezó a formar grupos de estudio, grupos de canto y talleres de música. Los jóvenes con ciertas aficiones a la música se inclinaron por aprender a tocar guitarra, y se convirtió en el instrumento de predilección por ser el más noble de los instrumentos musicales. Hoy muchos de los músicos reconocidos que tocan en los grupos musicales de Máncora pasaron o fueron tocados por esta noble persona de espíritu solidario. Fue también nuestra profesora de religión en el nivel primario. Gracias a ella, aprendimos de las parábolas con que nuestro señor solía enseñar a sus seguidores. Diría tal vez, que ella siguió sembrando la semilla del catolicismo en nuestro pueblo.

La mañana, se vestía de ese aire alegre junto al sol radiante. Muchos bien vestidos y acicalados, acudíamos a escuchar la santa misa del padre Martín. La misa se llenaba de júbilo y alegría por el coro y el grupo de jóvenes guitarristas. La mayoría junto a su librito de canciones cantaban a voz en cuello las canciones de la misa. Terminada la misa, un mar gente abarrotaba el centro de la ciudad alistándose para acudir al coloso deportivo "La cancha de Pedrito". La tarde estaba ya agendada, los encuentros deportivos de futbol eran otro espectáculo digno de describirlo. Allí se representaban a los barrios de la ciudad y afloraban los aficiones e ímpetus de los barristas.

Cómo no acordarse, del UDM, "Unión Deportivo Máncora", Independiente, Juventud en Marcha, El Sport Marítimo, El Santos F.C., El Chorrillos, Estrella Roja, Langosteros, Estudiantes Unidos...De ellos aprendí mi amor al deporte, ese deporte colectivo que es el Fútbol. En esa cancha, donde pude apreciar la garra y los gritos de gol salidos desde las entrañas de esos hinchas incondicionales y también las bromas y gritos tan peculiares que eran una diversión aparte, expresiones como: "!saquen a esa huevada¡", "!Muchachos hechos de miau¡", "¡No te confíes marítimo, no te confíes!", "¡Ese es mi perro sin hiel!", "¡Chute un gol para la hembra!", "¡Péguele hombre!", "No... me la peles hombre", "¡¡Ahorita me mamo!!", "¡¡Puras chatarras...nomás!!", "¡¡Nooo...hombre!! y tantas otras expresiones que forman hoy parte de la historia tradicional de fútbol de nuestro Máncora.

Mucho de los jugadores de antaño hoy peinan canas, pero dejaron su cuota de sudor y sacrificio en aquel coloso deportivo, de ellos están, "Wilazo", "El Negro la Vicha", "El Tronco", "Chamba", "Cocaleca", "Alianza", "Vitoco Granda", "Vitoco Vite", "Chute", "Kotino, Perro sin Hiel", "Sato", "Belarmino", "Pelao Arcela", "Jacinto Cabrera", "Chicoco", "La Ñonga", "El Borrao Olivos" , "Papelito", "Los Garrapatas", etc.

Las tardes domingueras eran de alegría, terminábamos bañados de polvo, el coloso deportivo era una cacha reglamentaria pero carecía de gramado, eso no era impedimento para practicar y apreciar este hermoso deporte. El espectáculo deportivo se iniciaba al medio día, el sol era abrasador pero las ganas de ir tras la "gordita" y dejar bien en alto a su equipo, era el objetivo principal.

Muchas anécdotas se tejieron en este coloso deportivo, como la del arquero del Santos, "Chute", que iba perdiendo 10 a 0 y decía, "a todo esto...la volada es lo que vale", ó como la de Poncho Maceda que cortó su camiseta por la mitad y le puso botones cual camisa, dizque "para tener mas frescura", ó como de aquel personaje pintoresco del pueblo, conocido como Birriñaco, de oficio zapatero,que después de haber tomado anisado toda la mañana, llegó a la cancha y preguntó por el equipo al cual era hincha, el UDM como había quedado, en coro los hinchas le decían "¡¡Ganamos!!", y él con el poco aire que le quedaba en sus pulmones producto de la borrachera, mencionaba de alegria, "Ahorita me mamo!!! ó como el desmayo que sufrió "Periquito Pin Pin" uno de los jugadores que recién se iniciaba en estas lides. "Periquito Pin Pin" era uno de los jugadores que se destacaba por su prodigiosa zurda y driblin digno de un crack. En sus inicios, como todo joven entusiasta, fue inscrito en el equipo de "Estudiantes Unidos", en uno de esos encuentros entre "Estudiantes Unidos" y "Chorrillos" el encuentro estaba en plena efervescencia, se jugaban los últimos minutos del encuentro. "Estudiantes Unidos" necesitaba ganar este encuentro para definir su pase a la liguilla, estaba atacando todo el encuentro y tenían la confianza que podían remontar el score. En uno de esas contragolpes "El Chorrillos" despejó el balón y originó el córner a favor de "Estudiantes Unidos", el entrenador de "Estudiantes Unidos" abrigó toda sus esperanzas en la joven promesa de "Periquito Pin Pin", se pidió el cambio para que pueda refrescar al equipo e ir al ataque en el córner originado. Se ejecutó el córner y cual imagen en cámara lenta, se vio que "Periquito Pin Pin" se lanzaba por los aires para cabecear el balón, estaba en una ubicación muy privilegiada, y el arquero del "Chorrillos", "Papelito", sale a despejar con los puños el balón y se estrella con "Periquito Pin Pin", la hinchada gritaba a destiempo con gran entusiasmo el gol que estaba por venir, después de unos segundos, un silencio total en el coloso deportivo, el arquero cayó junto a "Periquito Pin Pin" y el balón chocó en el travesaño y salió de fuera. Los hinchas lamentaron esta gran oportunidad para remontar el score, pero lo que vino luego es que "Periquito Pin Pin" producto del golpe había sufrido una gran conmoción y terminó desmayado, la aglomeración fue grande alrededor de jugador caído, muchos gritaban, "¡Échenle agua!", "¡Déjenlo que tome aire!", "¡Saquen a esa huevada!", "¡muchachos hechos de miau!", lograron retirarlo de la cancha deportiva para darle los primeros auxilios al jugador malogrado y el encuentro deportivo continuó su ritmo de ataque y defensa. "Periquito Pin Pin" logró recuperar el conocimiento y dada su juventud, se animó a seguir sudando la camiseta de sus amores, volvió a ingresar nuevamente entre aplausos y vítores por su tenacidad y entrega. Con el aliento de la hinchada "Periquito Pin Pin" quiso poner todo de sí y corría como todo un "Perro sin hiel", no se cansaba, pasaron unos segundos después y el árbitro dio el pitazo final, el encuentro terminó en un empate y "Periquito Pin Pin", nunca logró tocar el balón.

Para el siguiente domingo, “Periquito Pin Pin”, se había entrenado toda la semana, saliendo a correr por la playa con sus amigos por las tardes después de las labores de rutina en su hogar. Hacía gala de habilidad con la zurda y los más jóvenes empezaban a mirarlo como una gran promesa deportiva, había dejado atrás ese traspié del desmayo y había tomado en serio su carrera deportiva. Su amigo Agustín al verlo con esos ímpetus, lo empezó acompañar en el entrenamiento, él estaba inscrito en uno de los equipos de futbol, pero hasta ese momento no había debutado, solo había enrolado la lista de suplentes, Agustín como todo joven soñador, era también un aficionado al canto. El equipo de Agustín entrenaba dos veces por semana en la playa, él era un infaltable en los entrenamientos, pero un día faltó al entrenamiento, se encontraba en otro ensayo, estaba preparándose para el concurso de canto que el colegio secundario estaba promoviendo. A la sesión siguiente acudió a su entrenamiento y como todo buen deportista y caballero, fue a disculparse con el entrenador por su ausencia en la sesión de entrenamiento anterior. El profesor “Cuchufo Rosales”  escuchó atentamente su descargo…”Este, que profesor…disculpe que no puede asistir al entrenamiento anterior, este que…estuve en unos ensayos para el concurso de canto del colegio, este que, profesor…Yo también tengo condiciones para cantante”,  El profesor solamente atinó asentir el descargo de esta joven promesa del canto y pensó para sus adentros, “es mejor que sigas con tu condición que tienes como cantante, porque como jugador aun te falta mucho”.

Llegado el sábado “Periquito Pin Pin” había entrenado muy bien, pero nadie le había informado que su equipo no jugaba el domingo, estaba a la espera de los resultados de los otros equipos para ver si pasaba a la liguilla. De todas maneras aun no perdía las esperanzas de integrar el titularato y poder demostrar sus habilidades en el coloso deportivo. Lamentablemente su equipo no pudo pasar a la liguilla y “Periquito Pin Pin” se quedó con las ganas que su juego y su prodigiosa zurda sean conocidos. Así fue como una joven promesa no pudo llegar a demostrar sus cualidades y se perdió en el horizonte del tiempo, hoy solo se recuerda de él aquel desmayo donde pudo haber definido su futuro como gran futbolista.
Así es como se disfrutaban los domingo de aquellos, llenos de alegrías, anécdotas. Domingos que llenaron los vacios de nuestros tiempos y marcaron nuestros horizontes.


martes, 23 de octubre de 2012

Lo que me enseñaste

Lo que me enseñaste

Desde siempre suelo encontrar en tu presencia esa paz, esa compañía en mis momentos de soledad. A veces entiendes mis silencios y desnudas mis soledades. Tus diálogos me animan a seguir caminando, me enseñaste a mirar la vida con optimismo, y a pesar de las dificultades, me ayudas a encontrar esa luz de búsqueda y de tranquilidad.

Cuando tomaste la decisión de partir, causaste un hondo pesar, con esos rios de tristeza te demostraban que tu ausencia iba a ser permanente. Preferí no demostrártelo en ese momento y me entendiste, y hoy, cada vez que te recuerdo la tristeza me invade y soy presa de la melancolía. Creo haber elegido bien, porque así cuando invoco en mis pensamientos tus recuerdos, siempre estás conmigo.

Me enseñaste a dar mis primeros pasos, a sonreir, a guiar mis primeros trazos e hilvanar mis primeras prosas, fuistes mi confidente y hoy mantienes esa postura y demostraste con tu sabiduría, que bastaba a que llegásemos a entender nuestro libre albedrío para que tu partida se hiciera efectiva. Ahora lo entiendo, pero me duele. Tu presencia es necesaria, aun cuando suelo ver tu rostro Gioncondesco que me regalas.

Espero te llenes de alegría cuando tus vástagos se reunan después de muchos años. Siento los hilos de nuestro trajinar guiado por tus manos. Nos acordaremos de esas anécdotas que vivimos contigo, de esa mano zurda prodigiosa que nos enseñó a caminar, de tus problemas compartidos, de tus arriesgadas aventuras para conocer nuevos mundos, la nueva familia, de tu humildad, de tus sueños...truncos. Hubiera querido que DIOS te regalase un segundo de vida más para que nos veas mas creciditos y la huella que dejaste.

Después de muchos años la casa se llenará de los tuyos, es el mejor homenaje que haremos para tí, nos sentaremos en la misma mesa cuando nos alimentabas y nos veías crecer, cuando nos enseñaste a sumar y a leer, volverá la sonrisa, nos acordaremos de tí...si de tí y de tu compañero, de nuestro progenitor, fueron tal para cual.

Contigo sembré un árbol en el pequeño corral de la casa y dió sombra y abrigo a la familia por muchos años, así entendí amar a la naturaleza.

Mi homenaje es y será por siempre, me diste luz, me diste vida y mi deuda es impagable. Con mi reconocimiento no puedo pagar ni siquiera el interés mínimo. Solo sé que me diste vida y dejaste en mi, mucho sentimiento, nostalgia y sabiduría...gracias Mamá.



Gracias Alberto...describes una hermosa historia tal como lo viví.