martes, 11 de febrero de 2014

Volver


Volver

Volver después de muchos años al mismo lugar donde enriquecí mi niñez, donde recibí las primeras brisas marinas, escuchando el golpeteo periódico de las olas frente a las pocitas, allí donde mi corazón se iluminó de ese amor a la naturaleza y la belleza de mi sin par, es viajar a ese pasado donde me regalaron retazos de vida feliz, de alegrías internas. Aquí descubrí esa tranquilidad hoy esquiva, ese silencio desnudo hoy estridente. Soy buscador de ilusiones, de adversidades, de retos, de amores que me logran lagrimear. 

Elegí hoy recorrerlo pues quería evocar mi pasado, ese pasado donde veía a la naturaleza desnuda, sin la humana mano solo yo y mi sin par. Después de haber trajinado sin descanso por mi naturaleza, por esta artificialeza, por esta miseria a la que me enfrento día a día por ser contracorriente por ser natural y no querer contaminarme por esta ola de deshumanización, quise encontrar mis pasados pasos para recordarte y viajar a mi tiempo añorado y que mis lágrimas internas me acompañen, soñar esas mañanas soleadas llenas de amor solos sin un futuro porque no existía ese futuro, existía sólo el presente, hoy he vuelto a recordar y viajar.

Siempre fue mi refugio y parece como si hubiese sido ayer que caminé por estas arenas. Muchos recuerdos afloran; caminando, corriendo, jugando, amando, pensando, llorando y andando con mis pensamientos y hoy evocando mis pasos antiguos pensando que tal vez hubieron muchos aciertos y errores de vida. Volver a los inicios para corregirlos o ratificarlos y hoy en este último día es un buen momento para evaluar y orientar la brújula del vivir en sintonía con tu corazón y que la paz interna te acompañe y que el amor no te sea esquivo.